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El trance de Clark
- ¡Papá!
- Hola hijo.
- No puedo creer que seas tú.
- No perteneces a este lugar Clark, tienes que regresar.
- Papá, tú no sabes lo difícil que ha sido. Todo lo que he hecho ha sido lastimar a los que están cerca de mí.
- Eso no es verdad, hijo.
- Te moriste por mi culpa. Cuando Jor-El me regresó a la vida y me devolvió mis poderes, me dijo que habría un precio, la vida de alquien que amaba. Lo siento Papá.
- Lo siento mucho, Clark, pero creeme, no tienes nada de que disculparte. Yo tuve una vida formidable, tuve todo lo que un esposo querría tener, fui un padre que tuvo la posibilidad de cumplir sus sueños y estoy muy orgulloso de haber muerto protegiéndote a tí.
- Protegiéndome żde que?
- De Lionel Luthor, Clark. El sabe tu secreto, lo sabe todo. No puedes quedarte aquí hijo. Tienes que mantener a salvo a tu madre, tienes que mantener a salvo a todo el mundo.
- No, papá, no sin tí, te necesito, no puedo hacer esto si tí.
- Sí, si puedes. Ese es tu destino hijo. Vas a afectar la vida de tantas personas. Hijo, no eres sólo un hombre, eres un símbolo de Paz, eres un símbolo de Justicia y ahora es tiempo de que te vayas.
- ¡No, papá, no!
- Siempre estaré contigo, Clark. Siempre.
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Esta página está dedicada a mi esposa y madre de mis hijos, Dolors Cabrera Guillén, compañera, amiga, amante e inspiración de toda mi vida, que pasó al Otro lado por cáncer el día 12 de marzo de 2007 a las 18.50 y actualizada por seguir su última voluntad, ya que conociéndome, antes de morir, me hizo prometerle que no abandonaría la realización de mis páginas web. Nunca será olvidada por cualquier persona que la haya conocido tan sólo una única vez simplemente porque siempre se volcó en hacer felices a los demás.
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