Lionel Luthor baja de su coche y mirando el edificio de la LuthorCorp, se dirige hacia él y entra. Una vez en su oficina se afloja la corbata y se sienta en un sillón en la oscuridad. Pero de pronto oye la voz de su hijo que dice:
LEX: Estoy seguro que hubo momentos en los que el Rey Arturo se arrepintió de haber sacado la espada de la piedra. Pero nunca se dio por vencido ¿Por qué tú sí? o ¿es que tú y los que quedan del grupo Veritas ya encontraron al viajero?.
LIONEL: El viajero, ¿por qué no me sorprende que te dejes llevar por las mismas imaginaciones que Patrica Swan?
LEX: No imaginé las muertes de Swan o de los padres de Oliver.
LIONEL: ¿Piensas que puedo controlar el destino de las personas? Me sobreestimas.
LEX: Ciertamente controlas el mío. No fue un accidente que estuviéramos en Smallville el día de la lluvia de meteoritos ¿verdad?. La fábrica era sólo para cubrirlo. Estabas ahí para encontrar al viajero que Veritas quería proteger. Lo recuerdo todo padre.
LIONEL: Esos recuerdos son los de un niño tratando de cubrir el trauma de la lluvia de meteoritos.
LEX: Un trauma creado por mi propio padre. Mi vida cambió para siempre desde ese día. Me sacrificaste por el viajero. ¿Por qué? ¿Quién es papá? ¿Quién es? ¿¡Quién es!?.
LIONEL: ¿Qué sucede si te digo que tú eres el viajero? Tienes razón, tu vida cambió para siempre ese día, te lo dije en el helicóptero, que estabas destinado a un gran futuro y por eso he sido tan duro contigo, entrenándote implacablemente. Piénsalo, Lex, piénsalo. Has sobrevivido tantas veces a heridas de muerte. ¿De qué otra forma lo explicarías?
LEX: Porque he sido entrenado para no aceptar nunca una derrota. Cuando ponga mis manos en esa caja de Zurich tengo el presentimiento de que todas mis preguntas serán respondidas.
Lex saca un revolver y Lionel lo ve y le dice:
LIONEL: Lex, sé lo fuerte que eres, la atracción del poder oscuro, pero te destruirá. No puedo permitir que vayas por ese terrible camino. No debes abrir esa caja.
LEX: No puedo abrirla porque necesito una segunda llave. Entrégamela.
Lex dispara pero rompiendo el cristal de la ventanal que da al vacío de la calle.
LEX: He buscado por todos los lugares posibles y finalmente me doy cuenta de que hay una sola persona en la que confíarías, en tí mismo.
Entonces Lex le arranca a su padre del cuello el collar con la caja de Veritas.
LIONEL: Lëx, si abres esa caja, si descubres sus secretos, no habrá redención para tí, nunca.
LEX: Fui criado bajo tu sombra, ahora morirás bajo la mía. Ni siquiera recordarán tu nombre.
Entonces, Lex, con toda su maldad, empuja a su padre hacia el vacío que ha abierto con el disparo al romper el ventanal. Lionel va cayendo en el vacío sin gritar ni moverse y en la pupila de Lex se refleja la imagen de la caída de su padre que se precipita hacia la muerte.
